La disputa por los restos del rey visigodo Wamba: Toledo vs. Pampliega
Un abogado, Joaquín Sánchez Garrido -exalcalde de Toledo-, y un historiador, Jorge Miranda, se han unido para confirmar la teoría de que los restos mortales del rey visigodo Wamba deben seguir reposando en la catedral de Toledo y no en el pequeño pueblo burgalés de Pampliega, de apenas 300 habitantes, que pese a su diminuto tamaño lleva años batallando por recuperar a su rey con argumentos históricos.
Documentos históricos y verdad jurídica
Joaquín Sánchez Garrido y Jorge Miranda explicaron este miércoles que Wamba debe permanecer en Toledo «con documentos de verdad jurídica e histórica». Entre estos documentos se encuentran actos del Cabildo Catedralicio de Toledo que acreditan el depósito de los restos, el escrito que anuncia el traslado de los reyes godos Wamba y Recesvinto a la catedral de Toledo, y noticias publicadas en periódicos de mediados del siglo XIX informando de la entrega de llaves del arcón con el paradero de los dos reyes godos o su exhumación.
Una batalla legal y moral
Según este abogado y este historiador, está acreditado que Wamba «debe reposar en la ciudad de Toledo» y no en el pueblo de Burgos que desde hace décadas reclama sus restos. Pampliega llevó el asunto a los tribunales bajo el argumento de que el último deseo del rey era reposar allí, pero en 2014 un fallo judicial dictaminó que Wamba tenía que seguir en Toledo. Además, proponen que sus restos sean exhumados «para recibir un enterramiento digno porque fueron llevados sin honores en la catedral hace 179 años y ahora están en una cajita, en un arcón, depositados en un nicho en lo alto de una pared». «Estamos hablando de la monarquía visigótica», subrayó Sánchez Garrido.
Burgos o Toledo: una rivalidad histórica
Para entender la rivalidad entre Toledo y Pampliega en su disputa por los restos de Wamba, hay que remontarse al año 672 cuando Wamba fue obligado a aceptar el cetro de los godos en Toledo, sede del reino visigodo. Pero ocho años después fue traicionado, envenenado y desterrado, retirándose a Pampliega donde fue sepultado en el año 688 en una humilde tumba del desaparecido monasterio de San Vicente. En el año 711, los árabes incendiaron el monasterio pero no hallaron la sepultura de Wamba, que en realidad se encontraba en el cementerio del pueblo, fuera de la ermita. En 1274, el rey Alfonso X el Sabio ordenó cavar la tumba de Wamba por la noche para trasladarlo a la iglesia de Santa Leocadia, en Toledo. Siglos más tarde, en 1808, durante la invasión napoleónica, los franceses expoliaron las tumbas de Wamba y Recesvinto en Toledo. En 1845, la Comisión de Monumentos de Toledo inspeccionó los sepulcros, depositó los restos reales en una urna y los trasladó a la catedral de Toledo. Allí reposan desde entonces resguardados por un cofre.
El debate continúa
Ya en el siglo XX, en 1920, varios historiadores preguntaron a la catedral de Toledo sobre la sepultura definitiva de ambos reyes y la Comisión Provincial de Monumentos comunicó a la Real Academia de la Historia que el Gobierno disponía que quedaran en depósito en la catedral de Toledo «hasta que se disponga el sitio en que han de quedar sepultados definitivamente». Y así hasta ahora.
En los últimos años, en 2014, el Ayuntamiento de Pampliega pidió a la catedral de Toledo la devolución de los restos de Wamba para enterrarlos en la iglesia parroquial del pueblo, pero la jerarquía eclesiástica toledana respondió que los restos de los dos reyes no están sepultados sino «expuestos a la devoción, a la admiración y el respeto máximo», que su ubicación en Toledo «es una situación histórica y jurídica consolidada desde 1274» y que Toledo fue capital del reino visigodo.
Intervenciones recientes
La catedral de Burgos ha tomado en los últimos años el relevo de Pampliega en la petición de retornar a Wamba a esta provincia. Y también el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, que recientemente preguntaba al Gobierno de España sobre este asunto a través de sus diputados burgaleses. El Ejecutivo de Pedro Sánchez respondió que es la Archidiócesis de Toledo la que tiene la última palabra, pero justo ahora está preparando los actos del octavo centenario de la colocación de la primera piedra de la catedral de Toledo que se celebrará en 2026 y no es de esperar que el Arzobispado toledano acepte de buen grado el traslado de los restos de Wamba junto a los de Recesvinto a Burgos.
El Correo. (2024, 13 de marzo). Toledo y Burgos se pelean por acoger los restos del rey visigodo Wamba. Recuperado de Enlace a la noticia original